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Entrevista a Jacinto Convit

Por: Panorama Digital
Fecha de publicación: 17/06/10

17 de junio 2010.-
El médico Jacinto Convit desarrolla la autovacuna contra el cáncer. Los efectos secundarios son mínimos. Es el creador de la vacuna antilepra.
El llamado doctor de la lepra Jacinto Convit, a sus casi 97 años (1913), es el director del Instituto Nacional de Biomedicina y es considerado como unos de los cinco científicos latinoamericanos que cambiaron al mundo por su incansable lucha contra la lepra y la leishmaniasis.
Éste eminente científico venezolano, aún sigue atendiendo su consulta y trabaja en el desarrollo de la autovacuna contra el cáncer, hallazgo que ha llamado la atención de la prensa internacional.
¿Le parece correcto decir que su estudio es una vacuna contra el cáncer?
—No, en realidad debería llamarse la autovacuna, porque pareciera que es un tratamiento preventivo y no es así; esto solo puede ser aplicado a los enfermos con cáncer.
¿Si no es preventiva, entonces de qué se trata?
—Es una vacuna curativa hasta tanto siga siendo objeto de estudio y analicemos las evaluaciones y resultados posteriores. Tenemos tres años haciéndole un seguimiento a los pacientes acá en el instituto de Biomedicina, pero estos procesos no pueden ser simples ni acelerados.
¿Qué efectos produce la autovacuna en los pacientes con cáncer?
—Para empezar, el tratamiento es una combinación de una porción de células cancerígenas procesadas e inactivas del paciente, junto con el componente BCG. Al aplicarla hemos notado una estimulación inmunológica al organismo para localizar las células tumorales y en algunos casos neutralizarlas.
¿Hay alguna mejora o respuesta tangible en los enfermos?
—Al aumentar o estimular la condición inmunológica de por sí mejora el estado de salud en cualquier paciente. Los efectos secundarios son mínimos, tan solo una reacción cutánea (inflamación) donde es aplicada la inyección. Son tres vacunas en un periodo de 18 semanas.
¿El proceso es un equipo entre los oncólogos y ustedes (Infectólogos –científicos)?
—Eso es lo ideal, trabajar en línea porque los oncólogos son los tratantes del paciente. Además cada persona tiene su médico y por eso nosotros requerimos un informe autorizado, siempre que sea esta la voluntad del enfermo.
¿Quiénes califican para aplicarse la autovacuna?
—Cada caso es diferente, depende del avance de la enfermedad, pero al requerirse las células cancerígenas del propio paciente, hemos avanzado más rápido en los de cáncer de mamas, estómago y cerebrales. Ninguno es descartable.
¿Es recomendable la autovacuna mientras se aplican quimio o radioterapias?
—Por eso es importante que los especialistas oncólogos sepan de nuestro trabajo y sea una mancomunidad de criterios y esfuerzos. Para la autovacuna sería más conveniente no aplicar la quimioterapia ya que sus efectos colaterales son más fuertes en el sistema inmunológico del paciente. Sin olvidar que cada caso es distinto.
¿Cuánto vale la autovacuna contra el cáncer?
—Es gratuita absolutamente. El costo para nosotros podría decirle que son quizás entre 5 y 10 dólares cada una. El proceso lo estudiamos y aplicamos en el Instituto Nacional de Biomedicina (Caracas).
¿El estudio podría ser patentado por un laboratorio?
—No, porque se hace con las células de cada enfermo. Tampoco se hizo este estudio científico para ganar dinero.
A usted le gustaría optar por un Premio Nobel de Medicina?
—Sería una falta de consideración de mi parte decir que no me agradaría tal distinción, pero le puedo asegurar que ganar ningún premio me quita el sueño.
¿Algún mensaje para los estudiantes de medicina científica?
—Hay que estudiar e investigar mucho y hay que pensar bastante. Debemos evitar que la medicina se convierta en un campo solo de dinero, y no olvidar que es también una profesión humanista.

Vacuna contra el Cancer

El Director del Instituto Nacional de Biomedicina del Hospital Vargas en Venezuela Jacinto Convit informo hoy, “Hemos desarrollado a través de terapias de inmunología la vacuna contra el cáncer de seno, de cólon y de estómago”.
El invaluable científico venezolano, lanzó este enunciado y agrego que “el precio es enorme para combatir estas enfermedades, las terapias de quimioterapia son sumamente costosas para los pacientes, la quimio puede costar cerca de 3.000 dólares, la vacuna que venimos desarrollando en inmunoterapia del Vargas es gratuita”.
El investigador comentó que tal vacuna está compuesta por células mutantes del paciente, las cuales poseen varios tipos de células y no una sola, “la mutación es la que provoca la recaída más adelante en el paciente, al combinar un gramo de células cancerígenas que tan sólo tienen si acaso el costo de 5 dólares, el paciente desarrolla una mejoría en su propio organismo por la producción de anticuerpos que destruyen las células cancerígenas”. Sin embargo, no todo queda allí, el especialista, indicó que ha obtenido grandes resultados en los pacientes a quienes se les ha suministrado esta vacuna, en mención especial a las afectadas con cáncer de seno, que a su juicio “son las que asisten a nuestro recinto, con una inmensa fe y en gran cantidad”. Por lo que sostiene, “como esta vacuna no hay ninguna, en el país no es frecuente la producción de vacunas, somos más bien quienes las recibimos de otros países”.
El investigador concluyo indicando que desde el Hospital Vargas queremos contribuir en la vida de los pacientes, queremos impartir tratamientos, no buscamos dinero de nadie, sólo llamamos a los enfermos para que asistan a este instituto.

Vacuna de la Lepra

El Dr. Jacinto Convit de nacionalidad Venezolana junto a un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Dermatología, demostraron que tanto contactos Mitsuda negativos de pacientes, así como enfermos lepromatosos, eran incapaces de eliminar el M. leprae muerto por el calor cuando éste se le inyectaba por vía intradémica. Al biopsiar al mes el sitio de la inyección se encontró que las personas anérgicas al M. leprae desarrollaban un granuloma macrofágico con persistencia de los bacilos inyectados. Si a estos mismos individuos se le inyecta otra micobacteria, como el BCG, eran capaces de desarrollar un granuloma inmune con liberación del BCG.

En 1973 se demostró que la inyección de M. leprae muerto por el calor más BCG vivo en estos mismos individuos no reactores, induce la formación de un granuloma inmune, con la eliminación de ambas microbacterias. Estos resultados hicieron suponer que la mezcla era capaz de estimular los macrófagos con una posible producción de inmunógenos capaces de revertir el defecto de inmunidad celular en estas personas.

En base a estos trabajos y tomando en cuenta la experiencia de este grupo en la utilización de BCG y del M. leprae sólo, tanto en contactos como en enfermos, se desarrolló un ensayo de inmunoterapia en un grupo de contactos de enfermos de lepra persistentemente Mitsuda negativos y en pacientes lepromatosos. En 1973, se comenzó la aplicación de la mezcla en 6 enfermos con lepra lepromatosa, bacteriológicamente negativos después de años de tratamiento sulfónico, en 6 enfermos con Lepra Indeterminada, persistentemente Mitsuda negativos y en 6 contactos. A los enfermos se les aplicó varias dosis de la mezcla en 1 a 2 años y a los contactos 1 sola dosis. Se observaron cambios inmunológicos en todos los pacientes y contactos con positivización del Mitsuda y de la respuesta al antígeno soluble.

Estos cambios inmunológicos se mantienen hasta el presente. Posteriormente, en 1979 se amplió el grupo con 25 contactos de enfermos LL, persistentemente Mitsuda negativo, 46 enfermos con Lepra Indeterminada con Mitsuda persistentemente negativo después de varias aplicaciones de Mitsuda Standard y de varias vacunaciones BCG; 155 enfermos LL o BL bacteriológicamente negativos o con escasos bacilos después de prolongado tratamiento sulfónico y 351 enfermos LL y BL activos clínica y bacteriológicamente.

Los resultados obtenidos en este grupo fueron muy alentadores y sirvieron de base para un ensayo a gran escala de Inmunoprofilaxis. Este ensayo se está realizando en la actualidad en 4 estados de Venezuela que constituyen áreas endémicas de lepra.

Los cambios inmunológicos que se observaron en el grupo de inmunoterapia fueron los siguientes:

De los 155 enfermos LL y BL inactivos, 59% se hicieron positivos al antígeno soluble y 72% positivizaron el Mitsuda.

De los 351 enfermos LL y BL activos, un 58% positivizaron el antígeno soluble y 73% positivizaron el Mitsuda. En este grupo se observaron fenómenos clínicos e histológicos muy interesantes que fueron interpretados como cuadros de reversión. Las modificaciones clínicas observadas son: limitación de las lesiones, aparición de nuevas placas limitadas que corresponden a cuadros clínicos de BB o BT y negativización bacteriológica en un porcentaje del 60% .

El material histológico de estos cuadros de reversión fué estudiado en una Reunión de expertos patólogos internacionales realizada en Caracas, en 1983, encontrándose que un 85% de los cuadros histológicos de reversión después de la vacunación, correspondían a un cambio en el espectro de LL o BL hacia BB o BT. En 2 casos de los estudiados no se encontraron lesiones correspondientes a lepra.

El grupo de los 46 enfermos indeterminados vacunados es muy interesante, pues los cambios inmunológicos de positivización del sobrenadante y del Mitsuda se observaron en la totalidad del grupo. En algunos de estos pacientes se observó sobre las manchas hipocrómicas y en los miembros, una erupción papulosa. La biopsia de esta pápulas demostró un granuloma tuberculoide libre de bacilos. La pigmentación de las manchas se logró en 96% de los casos en el transcurso de 2 a 3 años.

Todos los contactos incluidos en la experiencia positivizaron el antígeno soluble y el Mitsuda después de 1 sola vacunación, excepto en 2 personas que hubo necesidad de aplicar 3 dosis.

Todos los pacientes, excepto un pequeño grupo, fueron sometidos a quimioterapia durante el proceso de vacunoterapia. Las reacciones secundarias a la vacunación fueron muy leves. Algunos pacientes presentaron malestar general y febrícula las 48 horas posteriores a la vacunación. En un pequeño número de casos entre 1 mes y 1 1/2 mes después de cada dosis presentaron malestar general y artralgias que fueron yugulados en tiempo muy corto con dosis moderadas de corticoesteroides.

Este estudio continuará con la observación de los pacientes y la corroboración de los cambios inmunológicos en el transcurso de varios años.

Los resultados encontrados en inmunoterapia señalaron el camino para el estudio de inmunoprofilaxis realizado en los Edos. Apure, Táchira, Mérida y Trujillo. En un estudio preliminar se estudiaron 2.659 contactos intra y extra domiciliarios de enfermos de lepra.

Estos contactos fueron probados con antígeno soluble a fin de detectar a los susceptibles de contraer la enfermedad; es decir a los que presentaron negatividad al antígeno soluble. De éstos se vacunaron con la mezcla 308 personas encontrándose una positivización de la prueba intradérmica a los 2 meses en un 98% . En un control al año se encontró la persistencia de la positividad en un 90% . El grupo control se vacunó con BCG sólo y estuvo constituido por 180 personas. Este grupo presentó una positividad de la reacción en un 80% a los 2 meses, pero al año esta positividad decreció permaneciendo positivos sólo un 25%.

Un ensayo de mayor envergadura se realiza en la actualidad en estas mismas zonas estudiando 60.000 contactos intra y extra domiciliarios. Los resultados obtenidos hasta ahora son realmente alentadores, pues definen que la mezcla de ML más BCG podría ser el camino para la erradicación de la endemia actuando sobre el grupo de población general susceptible a enfermarse.