Harina de maíz pre-cocida

Historia de la Reina Pepiada

Es la arepa más famosa del país. Su receta original dice que es una tostada rellena de pollo guisado y luego horneado, acompañado de lonjas de aguacate y granos de petitpois.

Actualmente, los establecimientos la rellenan con ensalada de gallina, mayonesa y aguacate. Su creador aún está vivo, se llama Heriberto Álvarez, tiene 83 años y es nativo de Las Araujas, una población del estado Trujillo.

'La autoría de la Reina Pepiada no es sólo mía sino también de mis seis hermanos ya fallecidos y, por supuesto, de mi ingeniosa madre: María de los Santos Álvarez, que en paz descanse.

Todo comenzó cuando mi papá murió, estando nosotros muy jóvenes. Mi mamá nos trasladó desde Trujillo para Caracas en un camión de estacas.

Nos instalamos en la Esquina de Cola e' Pato, en El Guarataro. Allí montamos un negocio de empanadas. Se hicieron tan famosas que la gente se venía desde El Paraíso, expresamente, a probarlas.

Como nos fue tan bien pudimos abrir otro local de Maderero a Bucare, cerca de la Plaza Miranda. Mis hermanos y yo le pusimos El Chance. Fue allí donde vendimos las primeras tostadas.

Nuestro primer cliente se acercó a las 8:30 de la mañana, en octubre del año 49. Nos preguntó: 'Muchachos, ¿qué es eso de tostadas?'. Le explicamos que así se le decía a la arepa rellenita en Trujillo. Pidió una de queso de mano y se la devoró gustosamente. En ese momento se llamaba Alfredo Sánchez, vivía a una cuadra del negocio y era un aficionado al canto. Después se convirtió en Alfredo Sadel. Imagínese qué suerte nos dio ese señor de ser el primero que se comiera una de nuestras arepas'.


El origen del nombre


'Con el tiempo fuimos creciendo y, en el año 55, abrimos Los Hermanos Álvarez en La Gran Avenida, la que comunica Plaza Venezuela con Sabana Grande. Estábamos en un punto estratégico, porque teníamos al lado la hermosa floristería de las hermanas Belloso y un negocio muy visitado que se llamaba Todo París. Nuestros clientes fijos eran Aquiles Nazoa, Oscar Yanes, Billo Frómeta y Abelardo Raidi, entre otros. Ese mismo año, la señorita Susana Duijm ganó el Miss Mundo. Para rendirle homenaje, vestimos de reina a una de nuestras sobrinas, que tenía apenas 12 años. La sentamos como en un altarcito para que la gente la viera en el establecimiento. Entonces pasó un señor y nos preguntó por qué teníamos a esa niña allí. Le explicamos que era un homenaje a la nueva soberana de la belleza. Nos dijo: '¡Pero si yo soy el papá de Susana! Se las voy a traer para acá'. Y así fue. Un viernes, como a las 10:00 de la noche, se apareció la señorita Susana con su papá. Yo le di una tostada en sus manos y le dije: 'Mire, esta tostadita se la preparó mi mamá especialmente y se va a llamar La Reina, así como lo es usted'. Ella me dijo: 'Muchas gracias, mijo', y se la comió con un juguito. Y como en esa época, a las mujeres de buenas curvas, así como Susana, se les llamaba 'pepiadas', le pusimos ese apellido a la arepa. Mantuvimos el negocio hasta el año 68. Otro que nos promocionó incondicionalmente fue Renny Ottolina ¡Cómo se portó ese señor con nosotros!'.

Sobre la preparación original 'Se amasaba muy bien la mezcla y se le incorporaba una cucharadita de mantequilla. En aquella época se conseguía la marca Alfa, que era muy buena y salía barata. Así, la masa adquiría una textura más flexible y perdurable. Una vez que se les daba forma, las arepas iban al budare por cinco minutos, luego al fogón hasta que se les levantaba la conchita, lo cual indicaba que estaban listas. El relleno, originalmente, es un pollo macerado: mi mamá primero lo sancochaba y le ponía bastante aliño y lo dejaba hasta el día siguiente en la nevera. Después lo horneaba y posteriormente era que le sacaba las lonjitas para rellenar la arepa. Una ocurrencia de ella fue ponerle aguacate. Y como en el negocio teníamos petitpois, porque a la gente le encantaba, entonces los añadimos a la arepa'.


Alrededor del reinado


'Después de La Reina vino otra arepa que también se hizo famosa. Era La Multisápida. La llamamos así porque Rómulo Betancourt hablaba, en los cincuenta, del surgimiento de una política multisápida. Queríamos hacer alusión a algo que estaba sobre el tapete. La nuestra tenía un poquito de queso, otro poquito de chicharrón, otro de pollo… Bien bonita, eso sí. No menos famosa fue La Prohibitiva. Era una tostada rellena de caviar, un invento de uno de mis hermanos como estrategia de ventas.

La Reina costaba un bolívar y la gente se quejaba de que era muy cara, ya que las demás no pasaban de real y medio o real y cuartillo.

Entonces pusimos La Prohibitiva a 27 bolívares para que La Reina luciera mucho más barata. Pero el venezolano siempre ha sido muy pantallero.

Nunca faltaba alguno que llegara y dijera a todo gañote: '¡Álvarez, dame una prohibitiva!', y en secreto te susurraba: 'de queso de mano'. Todo era para aparentar que podían pagar una cosa que nunca se vendió.
Otro de nuestros productos principales lo llamamos 'Sistema Nervioso'. No era más que el mondongo. Le pusimos así por un borrachito maracucho que siempre nos visitaba y pedía: 'Dame un nervioso'. Según él, era lo único que le quitaba el malestar.

Pero el cliente, quizás, más importante que tuvimos fue el señor Luis Caballero Mejías.

Una noche se presentó con una bolsita de harina y nos dijo: 'Muchachos yo preparé esta mezcla a ver si las arepas me quedan igual a las de ustedes'.

Nos pidió que la probáramos y nos explicó que eran dos kilos de maíz, primero sancochados, luego molidos y posteriormente secados. Nos fue muy bien con esa mezcla. Y cómo no, si lo que nos estaba dando era la fórmula de la harina pan. Un día se presentó un señor llamado Lorenzo Mendoza y le compró la receta.

Pastor Oropeza

Médico pediatra, profesor universitario. Iniciador de la atención materno-infantil, de los estudios de Pediatría y del conocimiento de la puericultura en Venezuela. Nació en Carora (Edo Lara) el 12 de Octubre de 1901. Hijo de Lisímaco Oropeza y Sofía Riera. Sus estudios primarios y secundarios los realizó en su ciudad natal hasta graduarse de bachiller en filosofía y letras en el Colegio Federal (1916). Trasladado a Caracas en 1918, cursó la carrera de medicina en la Universidad Central de Venezuela hasta recibirse de doctor en ciencias médicas (1924).

Su sensibilidad por las luchas sociales se manifestó ya por esta época, al caer preso en 1921 por su participación en la huelga de tranviarios de Caracas. Graduado de médico y después de desempeñar algunas misiones cortas en Villa de Cura y Tocorón (estado Aragua), regresó a Carora en 1925, donde se dedicó al ejercicio de su profesión sin fines de lucro en el hospital de San Antonio de Padua. En 1927 viajó a Francia con el fin de ampliar sus conocimientos médicos en la Universidad de París, institución que le otorgó al año siguiente el título de médico colonial, con especialización en pediatría. Sus principios democráticos y su indoblegable personalidad lo llevaron nuevamente a caer preso, esta vez entre 1930 y 1931, en la prisión de «Las Tres Torres» de Barquisimeto por orden de Eustoquio Gómez. Al quedar en libertad contrajo matrimonio con Egilda Herrera Gutiérrez con quien procreará 4 hijos. A raíz de la publicación de su primer libro El niño (1935), Enrique Tejera, ministro de Sanidad y Asistencia Social (MSAS), lo invitó a incorporarse al recién creado despacho. Primero debió viajar a Cuba y Puerto Rico para conocer los programas de salud materno-infantil implantados de acuerdo con la experiencia desarrollada en los Estados Unidos. A su regreso auspició la creación de la División Materno-Infantil del MSAS, de la cual fue nombrado jefe (1936); del Consejo Venezolano del Niño (1936), entidad para la cual redactó el decreto de creación y que constituye hoy el Instituto Nacional del Menor; del hospital municipal de Niños de Caracas (1937), luego transformado en hospital de Niños J.M. de los Ríos; del Instituto Nacional de Puericultura (1937); de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, entre otras instituciones. Como docente enseñó puericultura, dietética y pediatría en varias instituciones de Caracas como la escuela de Artes y Oficios de Mujeres y la escuela de Enfermeras (1936-1941); ejerció el decanato de la Facultad de Medicina (1948) y empezó a dictar cursos de su especialidad en el postgrado de pediatría de la UCV (1949).

Derrocado el presidente Medina se dedicó única y exclusivamente al ejercicio de su profesión y a la docencia, hasta que en 1953 fue destituido junto con otros profesores por el Consejo de Reforma de la UCV a raíz de no haber estado de acuerdo con una serie de cambios ordenados por el gobierno del general Marcos Pérez Jiménez. Sus convicciones democráticas lo llevarán a ser detenido a principios de 1958, en los últimos días del régimen de Pérez Jiménez. En sus numerosas publicaciones, unos 100 títulos, entre libros, folletos, artículos y ponencias, están presentes sus preocupaciones: protección infantil, enfermedades en los niños (tétano, diarreas, enteritis, etc.) Su labor científica ha sido reconocida por unanimidad tanto en Venezuela como en el extranjero. Son varios los hospitales que llevan su nombre en nuestro país, entre ellos el de Carora, su ciudad natal, y el del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) en Barquisimeto.


Enrique Tejera


















Médico, investigador científico y político, Una muestra de su talento para la ciencia, se puede encontrar en su primera investigación "Sobre un caso de verruga del Perú", el cual fue publicado en 1913 en la Gaceta Médica, cuando todavía era un estudiante de medicina. También antes de graduarse gana, con un seudónimo, el premio Vargas, aunque la Academia de Medicina no decidió entregarle el mismo por no poseer el título de médico, el cual no había obtenido por encontrarse entonces exiliado (1917) en París por haber participado como dirigente estudiantil, en los sucesos universitarios de 1912. Regresa a Venezuela en 1918; graduándose como Médico cirujano e ingresando al servicio médico de la Caribbean Petroleum Company y de nuevo gana el premio Vargas, que esta vez sí le es entregado.

Veterinario venezolano premio internacional Ciencia de la Carne








Desde los E.U.A. nos llega una excelente noticia del premio otorgado al médico veterinario venezolano Dr. Nelson Huerta: el International Lectureship Award de la Asociación Americana de Ciencia de la Carne – AMSA. Este reconocimiento internacional fue establecido en 1992 para honrar las contribuciones globales de un individuo al campo de la ciencia de la carne y la tecnología, y en la dirección activa y promoción de actividades internacionales en el incentivo de la cooperación, y para abrir la comunicación, y la difusión del conocimiento en beneficio de la sociedad, con ciencia y tecnología de la carne. El galardonado es actualmente Director de los Servicios Técnicos de la Federación de Exportadores de Carne de los E.U.A. para México. Felicitaciones Nelson y nuestros mejores deseos por continuos éxitos en tus actividades profesionales.

Baruj Benacerraf

Baruj Benacerraf (Caracas, Venezuela, 29 de octubre de 1920), médico venezolano-norteamericano. Es egresado de la Universidad Culumbia y de la Escuela Medica de Virginia en Richmond. Se naturalizó en los Estados Unidos en 1943. Practicó la medicina en el ejército de los Estados Unidos hacia el final de la Segunda Guerra Mundial.

En 1948 inicia su carrera de investigador. En 1970, ingresa como profesor de patología en la Escuela de Medicina de la Universidad Harvard. Es elegido miembro de la Academia norteamericana de Artes y Ciencias en 1972 y de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos en 1973.

Ganador junto con Jean Dausset y George D. Snell del Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1980, por sus descubrimientos relacionados con estructuras determinadas por la genética en la superficie de la célula que regulan las reacciones inmunológicas, más concretamente los genes denominados genes Ir del Complejo mayor de histocompatibilidad y que regulan la respuesta inmune frente a un determinado antígeno soluble. Es decir, demuestra que la respuesta inmune frente a un antígeno es distinta para cada individuo y es heredada según las leyes de Mendel. Todos los individuos pueden responder frente a un mismo antígeno soluble pero cada individuo reconoce distintos determinantes antigénicos. Ese patrón de reconocimiento individual es heredado de los progenitores.

Briquetas





Alberto Hassan

Presidente de Orinoco Iron


Está a la cabeza de una de las plantas procesadoras de briquetas de hierro más grandes y poderosas del planeta, ubicada en Puerto Ordaz, estado Bolívar. El país que importa la mayor cantidad del mineral es Estados Unidos (65%), seguido de España (25%) y el resto lo conforman Francia, Bélgica e Italia.

Los eventos se sucedían con el aliento polvoriento de Oficina Número 1 de Miguel Otero Silva: la vida adosada al mineral, los sueños terrosos, extranjeros inciertos y criollos “resteados”, las tardes oxidadas y las ganas perversas de ganarle la contienda a la naturaleza. El hierro –y no el petróleo de la literatura– era la poderosa bestia a domar: hay demasiado de este material en las minas del sur del país, pero, en su estado puro, tiene poca gracia. Entonces, faltaba un proceso para convertir el hierro mineral en metálico, susceptible a ser utilizado en las industrias del acero y unas cuantas más. Ya el grupo extranjero, que compartía responsabilidades con los locales en el proyecto, había armado en Puerto Ordaz un monstruo de herrajes que no lograba procesar exactamente lo deseado. Al tiempo, abandonaron el proyecto y el reto quedó en manos de los venezolanos. Martillazos y tuercas mediante, se inventaron un proceso llamado Finos Metalizados (Finmet) que se ha convertido en una conquista internacional. “Este proceso no es muy sexy”, aclara Alberto Hassan, presidente de Orinoco Iron –empresa que se fundó a partir del proceso de Finmet y que forma parte de una asociación entre la división IBH de Sivensa y la empresa Australiana BHP–. Se trata de un procedimiento de reducción directa, el cual, gracias a la aplicación de gases dentro de unos reactores –donde el sólido se comporta como si fuera líquido–, le extrae el oxígeno al hierro en polvo. Finalmente, es compactado y convertido en briqueta.

"Somos los primeros exportadores de briquetas en el mundo"

“En el mundo hay pocos procesos de reducción directa que aprovechan el polvo del hierro. Esta planta es la única en el mundo que trabaja con material fino sin procesamiento previo. En el país, 80% del hierro de las minas está en polvo y antes se desperdiciaba”, explica Randy Salas, vicepresidente de Orinoco Iron. En 1990, Orinoco Iron obtuvo las tres primeras patentes del resto que estaría por venir: “Nos fuimos a patentar por el mundo y tenemos 24 patentes originales”, suma Hassan. En este caso hay innovaciones tanto de procesos como de equipos: “Estamos muy orgullosos de nuestro proceso. Somos los primeros exportadores de briquetas en el mundo y, sin falsa modestia, fabricamos el mejor producto de la industria siderúrgica. Este es un caso curioso porque en lugar de comprar tecnología extranjera, la exportamos. Mandamos a ingenieros con sus familias –y hasta con las suegras– a enseñar las técnicas”, reporta Hassan.

Luis Zambrano

Luis Zambrano (Bailadores, 1 de mayo de 1901 - Tovar, 15 de agosto de 1990) fue un inventor popular del estado Mérida, Venezuela. Estudió hasta 4to grado de primaria. Tecnólogo e inventor popular autodidacta. Era un genio mecánico.

Su educación formal llegó al 4º grado de primaria pero pronto comenzó a desarrollar interés por la mecánica, cuando era un niño aficionado a descubrir por sí mismo las relaciones de velocidad producidas al accionar, por medio de chorros de agua, naranjas de diversos diámetros, a las que clavaba paletas alrededor a modo de álabes y hacía que giraran en una corriente de agua y, más adelante, ruedas y poleas de madera. Estos juguetes le planteaban cada vez nuevos retos y descubrimientos de principios de física en forma práctica.

Instalado en su taller de Valle Nuevo en la aldea Mariño de Bailadores, adquirió de manera empírica e intuitivamente suficientes conocimientos de electricidad y de mecánica que le permitieron desarrollar cerca de 50 inventos, algunos por encargo, como la máquina peladora de fresas, así como una saranda para clasificar ajo y numerosas innovaciones a diversas máquinas, a pesar de la limitación que significaba haber perdido la mano derecha, cortada accidentalmente por una sierra en 1.977.

Desarrolló turbinas movidas por agua. Algunas de estas turbinas fueron usadas para generar electricidad, o para mover los instrumentos mecánicos de una carpintería, como el torno y la cepilladora. Su casa fue la primera de la zona en estar iluminada por luz eléctrica generada por una turbina hecha por él mismo, antes de que llegara la compañía eléctrica nacional CADAFE. Por tal razón ,sus plantas generadoras de electricidad accionadas por caídas de agua fueron de gran utilidad a muchos pueblos y caseríos de la cordillera andina.

Entre los muchos inventos realizados por Zambrano están:

  • Descubrió independientemente la relación entre la circunferencia y su diámetro, es decir, el valor de PI.
  • Un generador de 600 amperios, utilizado como soldador de varillas de 3/8, en 1939;
  • Un torno grande de 13 tipos de roscas de diferente precisión;
  • Una peladora de fresas;
  • Una fundición con su respectivo horno, en 1948;
  • 20 Turbinas utilizadas en pueblos, caseríos y haciendas para generar electricidad que permiten moler caña, trillar café y otros granos;
  • 5 Secadoras de café;
  • Una secadora de estiércol para abono;
  • Una turbina de doble efecto de 4 salidas con efecto axial nulo;
  • 3 Teleféricos montacargas con sus turbinas y una capacidad para transportar media tonelada y un recorrido de medio kilómetro;
  • Una máquina clasificadora, limpiadora y cernidora de ajo con capacidad para 1.400 kg por hora, que le valió el reconocimiento público por parte del Concejo Municipal de Bailadores, en 1.980;
  • Una bicicleta moledora de granos y huesos;
  • Un taladro vertical con la adaptación de un motor de automóvil de 1.924.

Zambrano desarrolló los principios básicos y la construcción de la turbina hidráulica y de la turbina a doble efecto; transformación de motores de gasolina a gas; propulsión de vehículos acuáticos; propulsión a chorro y funcionamiento de motores de explosión.

La mano mioeléctrica

José Orlando Ramírez, el presidente de la empresa venezolana Bio Ingeniería y Robótica, presentó una mano artificial de su compañía en el III Congreso Internacional sobre Domótica, Robótica y Teleasistencia para todos (DRT4ALL), que se celebra en Barcelona.

La 'mano mioeléctrica' "sirve de prótesis para aquellas personas que hayan sufrido una discapacidad por amputación traumática o congénita por debajo del codo y que aún conserven actividad eléctrica-muscular", dijo Ramírez.

Según explicó que el término 'mio' está asociado a los músculos y la palabra 'eléctrica', significa aprovechar "los potenciales eléctricos para controlar la mano artificial".

La diferencia entre su creación y la de otras manos es que éstas tienen tres dedos y la 'mano mioeléctrica' tiene cinco dedos e independencia en cada uno de ellos, 'con 20 grados de libertad o articulación'. Los dedos tienen una independencia completa por lo que los objetos que se pueden coger con ella "pueden ser irregulares, de diferentes tamaños o frágiles". "Incluso permite escribir con ella después de un pequeño proceso de aprendizaje que siempre se enseña al paciente".

Esta hecha de materiales livianos, elaborada con polímeros altamente resistentes y livianos que "han sido probados como materiales ortopédicos que no lastiman al paciente", explicó Ramírez.

El funcionamiento electromecánico de la mano contiene una tarjeta digital que "procesa las señales eléctricas de los músculos y, posteriormente, los sensores codifican esa energía para generar los movimientos de la mano". "Se emplean herramientas de diseño asistido por ordenador para el diseño y construcción de los componentes de la mano, tomando en consideración la antropometría del paciente", explicó Ramírez.


Proyecto para transformar la atmósfera de Marte

Jonar Cubillán Jonar Cubillán
Una patineta de hierro y un microscopio antiguo traído de España fueron los juguetes que sembraron la curiosidad por la ciencia y la tecnología en Jonar Cubillán durante su infancia. En la actualidad, con 26 años y graduado de ingeniero petrolero, se encuentra diseñando una máquina que podría ser capaz de transformar la atmósfera de Marte, con la que compitió en un evento organizado por la agencia espacial estadounidense NASA y fue elegido como uno de los mejores.
Apoyado por el Instituto de Investigaciones Petroleras de LUZ (Inpeluz), de la Facultad de Ingeniería, está dispuesto a conquistar la gloria con esa máquina. Según Cubillán, el proyecto tiene gran impacto social, pues si se puede modificar la atmósfera de Marte resulta más fácil hacerlo con la de la Tierra, y mucho más fácil transformar la atmósfera que rodea un pozo petrolero.
“La mayoría de los pozos venezolanos tiene más de 85 años de producción y necesita un método adicional de recuperación mejorada, la cual se lograría con inyección de nitrógeno y oxígeno para disminuir la viscosidad de esos crudos, o disminuir los problemas de avenamiento”, explica el joven investigador egresado hace tres año del Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño.
Con un lenguaje técnico, cuenta que el sistema de gas lift es el más efectivo en cuanto a levantamiento artificial se refiere, pero usa gas metano. En cambio, su propuesta consiste en la inyección de nitrógeno por el anular para este tipo de tratamiento.
Interesado en la ecología y en la protección del medio ambiente, su máquina portátil tiene semejanza con los árboles en cuanto a apariencia. Jonar participa en la competencia de este año organizada por la Nasa, que tiene como objetivo analizar los anillos y planetoides de Saturno; solo espera los resultados de Brasil e India para conocer los ganadores. Anteriormente, participó en el evento enfocado en producir nuevas tecnologías para terraformacionar a Marte.


Tocando puertas
Consciente de que su proyecto puede tener buenas consecuencias, presentó la propuesta al Instituto de Tecnología Venezolana para el Petroleo (Intevep), tuvo una entrevista, pero aún espera respuesta. Asimismo, la planteó al director de la Escuela de Petroleo y al Departamento de Gas.
Agradece a LUZ que le haya abierto las puertas de la institución y le dé la oportunidad de usar la infraestructura tecnológica y de aprender con el personal académico que aquí labora.
Gracias a su trabajo, ha conocido gente y empresas que le han aportado guías y lo han apoyado moralmente, algo que para él es suficiente. “Afuera hay muchachos que tienen ideas brillantes, pero no son escuchados. Yo he decidido levantar mi bandera. Quiero poner mi máquina en Marte, y la voy a poner”, dice Jonar.
Cuando termine el diseño quiere implantar el primer prototipo en LUZ, porque a su juicio él es la mejor universidad. Adicionalmente, tiene la invitación de un norteamericano para patentar su máquina.
El interés de este joven en crear diseños propios se debe a que no esperará que llegue un ruso, un japonés o un alemán a imponerle los suyos. “Yo les impondré mis propios diseños”, afirma.


Un país afortunado
A su parecer, Venezuela es un gran país: “Tenemos todos los minerales de la tabla periódica; somos una potencia, pero no nos damos cuenta. Por mucho que intentemos terraformacionar a Marte y nos vayamos hasta allá, pero si somos desordenados y no nos respetamos unos con otros aquí, allá será igual. La marginalidad se lleva en el pensamiento. Quiero llevar esta Universidad a lo más alto, enseñarles a otros cómo se empieza de cero y se consigue la gloria”, expresa con entusiasmo.


Máquinas para el doblaje de perfiles de antenas parabólicas

La tecnología venezolana está dando más de que hablar, ya que diversos investigadores e innovadores del país continúan desarrollando prototipos industrializables de antenas parabólicas, pero esta vez con máquinas para el doblajede perfiles. Mediante el doblaje de perfiles se logran las estructuras metálicas que forman las antenas de 2,4 metros de diámetro, a través de las cuales se pretende llevar a zonas de difícil alcance, los servicios de telecomunicaciones que ofrece el satélite Simón Bolívar, lanzando en el año 2008 desde China.

Así lo señaló Hendrix Monro, Investigador y creador del proyecto, quien dijo que la máquina está compuesta por un gato hidráulico, similar a los utilizados para elevar vehículos, el cual actúa como una presión en el aluminio, para así conseguir la curvada exacta que se necesita para la parábola.

Monro indicó que “anteriormente, los perfiles de aluminio se doblaban de forma artesanal, cuestión que requería de más tiempo, esfuerzo y mucha pericia para lograr las medidas exactas; lo que implicaba, además, que no todos los prototipos de antenas quedaban iguales a la hora de su ensamblaje. No obstante, se tiene previsto automatizar la máquina, con la colocación de dispositivos que permitan una operación más rápida”.

El investigador señaló que la simulación de modelos matemáticos y el diseño mecánico fue elaborado desde el Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), mientras que la elaboración de la pieza y pruebas de la máquina se realizaron en los galpones de Centro de Investigación y Capacitación Tecnológica Socialista del estado Aragua (Cincatesa).

Humberto Fernández Morán







Médico y científico que inventó el bisturí de diamante. Nació en Maracaibo (Edo. Zulia) el 18 de febrero de 1924.

Cursó estudios primarios en su ciudad natal y en Curazao, en donde vivió a raíz del exilio que tuvo que padecer su padre por estar en desacuerdo con los ideales políticos del presidente del estado Zulia de ese entonces, general Vincencio Pérez Soto. De vuelta al país, después de la muerte del general Juan Vicente Gómez, Fernández Morán continuó sus estudios de bachillerato en el Colegio Alemán de Maracaibo. En 1937, cuando aún no había concluido la secundaria, fue enviado por su padre a Alemania; allí culminó la secundaria en el Instituto Schulgemeinde de Sallfield. A los 16 años ingresó en la Universidad de Munich, donde se graduó Summa Cum Laude de médico a los 21 años.

En 1967 recibió la medalla John Scott por su bisturí de diamante y, al año siguiente, al regresar de su vuelo espacial los astronautas del Apolo 11 con muestras del suelo lunar, la NASA le confió el corte de esas muestras con el extraordinario "bisturí" de diamante y lo designó investigador principal en el programa lunar implementado por los Estados Unidos. Los grandes inventos de Fernández Morán han abierto un nuevo camino a la ciencia: la subminiaturización, la penetración de la visión humana al nivel de las moléculas, de los átomos y de los más reducidos cuerpos vitales de tejido humano.

Falleció en Estocolmo, Suecia en 16 de marzo de 1999.

Marcel Roche










Fue un médico venezolano fundador del Instituto de Investigaciones Médicas. también se desempeñaba como el editor-fundador de la revista Interciencia (1976-1998), y desarrolla su faceta como divulgador de la ciencia escribiendo artículos en El Diario de Caracas, parte de ellos compilados en su libro Mi Compromiso con la Ciencia (1987). Debido a esta actividad, en 1982 recibe el Premio José Moradell de divulgación científica otorgado por el Círculo de Periodismo Científico de Venezuela, y en 1987 el premio Kalinga que otorga la UNESCO a la Divulgación Científica.

En 1985 es nombrado Embajador Permanente ante la UNESCO en París hasta 1989. Allí comienza su autobiografía Memorias y Olvidos (1996) y organiza la escritura de la obra colectiva, Perfil de la Ciencia en Venezuela (1996), el cual recibió el Premio al Mejor Libro Divulgativo del Año 1995, otorgado por Fundalibro.

Miguel Ángel Layrisse Marrero


Nació en Caracas el 6 de mayo de 1919, egresado de la Universidad Central de Venezuela con el grado de Doctor en Ciencias Médicas. En 1953 obtuvo en colaboración con el Dr. Edmundo Henríquez el Premio José Gregorio Hernández; en 1956 le fue conferido el Premio Nacional de Investigaciones José María Vargas; en ese mismo año comparte con el Dr. Tulio Arends el segundo premio en la exhibición científica del VI Congreso Internacional de Hematología celebrado en Boston; en 1961 el premio Fundación Creole en colaboración con el Dr. Johannes Wilbert; y en 1965 por segunda vez le es conferido, conjuntamente con el Dr. Marcel Roche, el premio José Gregorio Hernández. Por su parte el Estado le otorgó las más altas condecoraciones por los servicios brindados a la sociedad Venezolana, entre las que se destacan, las distinciones Andrés Bello, Francisco de Miranda y Orden del Libertador.

Otras importantes distinciones incluyen el Premio Nacional de Medicina, Premio Nacional de Ciencias, Premio Nacional de Nutrición y el Premio Kellogg´s a la Excelencia en Nutrición. También perteneció a varias prestigiosas sociedades científicas entre las que se incluyen American Society of Tropical Medicine and Hygiene, Sociedad Internacional de Ciencias de la Nutrición, Academia de las Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, y fue individuo de Número de la Academia Nacional de Medicina.

Jacinto Convit García











Nacido en Caracas, 11 de Septiembre de 1913, Jacinto Convit García es un médico y científico venezolano, reconocido por desarrollar la Vacuna contra la Lepra y por sus estudios para desarrollar un cura contra diversos tipos de cáncer. Es Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1987. Posee alrededor de 45 condecoraciones otorgadas por diversas universidades venezolanas y extranjeras.

En aquel tiempo esta enfermedad era el causal del prejuicio más arraigado dentro de la sociedad, a los leprosos se les encadenaba y eran custodiados por autoridades policiales, imagen que definiría el carácter humano de Convit, quien ante tal maltrato, exigió a los guardias un mejor proceder con los enfermos.

La compasión y el querer por los pacientes no tuvieron límites en Jacinto Convit, quien unió esfuerzos junto a seis médicos venezolanos y dos italianos, para encontrar la cura a esta enfermedad.

Luego de varias investigaciones con el único remedio empleado en estos pacientes, el aceite de Chaulmoogra, pudieron comprobar que el compuesto de Sulfota y Clofazimina podía fungir con gran efectividad en contra de este mal, lo que conllevó el cierre de las conocidas leproserías donde los enfermos eran encerrados y vejados en su condición humana.

En el año 1988, los grandes avances en estudios epidemiológicos, le valieron una nominación2 al Premio Nobel de Medicina, por el descubrimiento de la vacuna contra la lepra,2 la cual resultó de la combinación de la vacuna de la tuberculosis con el bacilo Mycobacterium leprae. Un año antes de esta nominación, Convit recibió en España el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica.

En el 2010,2 lidera un equipo que desarrolla en el Instituto de Biomedicina, una autovacuna contra el cáncer de seno, estómago y colon, el procedimiento es basado en exploraciones con inmunoterapia. En conjunto con especialistas de la Universidad Central de Venezuela es responsable de la elaboración de este tratamiento experimental.

Rafael Rangel



Rafael Rangel

Padre de la Parasitología y del Bioanálisis en Venezuela

1877 - 1909

Nació el 25 de abril de 1877 en Betijoque (Edo. Trujillo) y murió el 20 de agosto de 1909 en Caracas.

Rafael Rangel fue un científico e investigador que se dedicó al estudio de las enfermedades tropicales. Se le reconoce principalmente por ser el primero en describir en Venezuela al Necator americanus, es considerado como el padre de la parasitología de nuestro país.

Sus padres fueron Teresa Estrada y Eusebio Rangel. No obstante, fue criado por su madrastra María Trinidad Jiménez de Rangel.

En 1896 obtuvo el diploma de bachiller en filosofía en la Universidad del Zulia, y en septiembre de ese año inició sus estudios de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. Al término del segundo año, abandonó la carrera para dedicarse al laboratorio y a la investigación.

Durante su época de estudiante, trabajó como asistente del Dr. José Gregorio Hernández, fundador de la Cátedra de Histología Normal y Patológica y de la Fisiología Bacteriología. Junto a Hernández terminó de familiarizarse con las técnicas de microbiología. Además, participó en los cursos de bacteriología dictados en el Instituto Pasteur de Caracas, bajo la dirección del Dr. Santos Aníbal Domínici.

A comienzos de 1902, fue designado director del recién creado Laboratorio del Hospital Vargas de Caracas. A partir de ese momento empezó a desarrollar su vocación científica, demostrando gran capacidad organizativa e iniciativa para emprender proyectos de investigación sobre problemas locales de salud pública. En 1903, emprendió el estudio que más fama le ha dado, el de la anquilostomiasis como agente casual de anemias graves en el medio rural. En ese momento es cuando describe al Necator americanus, y publica varios artículos.

En 1904, se entera de que tal especie ya había sido descubierta por un científico norteamericano llamado Stiles. Sin embargo, su hallazgo permitió que se tratara de forma adecuada lo que anteriormente se diagnosticaba como la enfermedad de Bright, una inflamación del riñón.

Se traslada a los llanos en 1905 y logra desentrañar la causa de “la peste boba”, una enfermedad que afectaba a los caballos. A raíz de eso, describió una nueva variedad del Trypanosoma evansi al que bautizó como Trypanosoma Venezuelense.

Cerca de la cuidad de Coro, entre 1906 y 1907, estudió la enfermedad conocida como “el grito de las cabras”. Allí demuestra experimentalmente que el agente causal es el Bacillus anthracis o ántrax.

A mediados de marzo de 1908, se encargó del estudio y control de una epidemia de peste en La Guaira. Se creía que era peste bubónica, pero los primeros análisis de Rangel arrojaron un resultado negativo. En consecuencia, el puerto continuó trabajando hasta que semanas más tarde el científico anuncia que si se trata de la peste, y que es necesario cerrar La Guaira.

Cipriano Castro, presidente de la República para la época, lo pone a cargo de la campaña sanitaria. En menos de un mes, Rangel declaró terminada la epidemia.

Este incidente de La Guaira desencadenó una serie de ataques en contra de Rafael Rangel. Se le acusó de no haber diagnosticado a tiempo la enfermedad y de haber malversado el dinero de la campaña antipestosa. Además, le negaron una beca para estudiar en Europa.
Todo esto lo sumió en una profunda depresión, que acabó el 20 de agosto de 1909, cuando vestido de bata blanca en su laboratorio se suicidó tomando cianuro.
Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 20 de agosto de 1977.

Recientemente en Barquisimeto, a los Dieciocho días del Mes de Noviembre de 1999, reunidos, el Presidente del Consejo Superior, el Rector, el Vice Rector Académico, el Vice Rector Administrativo, la Secretaria General, los Decanos, Directores de Escuela, Profesores y Estudiantes de la Universidad Fermín Toro, se procedió en acto público y solemne al conferimiento del Doctorado Honoris Causa (Post-Mortem) al sabio Rafael Rangel, conforme a lo aprobado por unanimidad en la Sesión Ordinaria del Consejo Universitario N° 90, realizada el 02 de Noviembre de 1999.

“La Trayectoria humana de Rangel y su obra, deben relatarse siempre, en voz muy alta para que repercuta en el sentir de los Venezolanos, y con tenacidad de martillo, remache lo que hizo un hombre por su Patria, por su pueblo y por su raza”.